
Esperaré a que cierres la mano para atrapar el momento, y cuando me vaya podrás amaestrarlo, nombrarlo comandante de tus juguetes viejos.
Te escurrirás después en el cuaderno que me fabriqué con hojas robadas de tu calendario, es el papel perfecto para inventar recuerdos.
Y escribiré al dictado de tus parpadeos, la métrica precisa, las vueltas sin rodeo, la eterna hora maldita.
0 Gritos al vacío :
Publicar un comentario
lugares donde gritar.