sábado, 22 de mayo de 2010

Mi bosque existe, aunque no sea de árboles.



Un día, estando con mi padre, nos encontramos dos ratones en el suelo. No se movían ni hacían ruido, no hacían absolutamente nada. Le pregunté a mi padre que por qué estaban allí quietos, y el me contestó que se habían ido al cielo... ¡Qué tontería! ¡Si estaban allí en el suelo!

Entonces entendí que al ser aplastados se habían convertido en pájaros, aquellos pájaros que volaban de un lado a otro sin un rumbo aparente y que se paraban en los árboles del patio trasero para explicarnos su trágica historia cada mañana. Todo tenía sentido.

Un poco más tarde, cuando murió mi abuela, comprendí que todos nos convertiríamos en pájaros algún día. No era mal destino, aunque yo nunca he sido gran amiga de las alturas,.

Pero un día, me encontré con un pájaro muerto... Y no lo entendí.

viernes, 7 de mayo de 2010

Nuestro brazado de flores secas.




Fue un "Adiós" bordado de silencios.


Y me mantengo con las pocas cosas que tengo, con los pocos sueños que sueño, con las pocas cosas que me dabas tú... Y mantengo en el recuerdo esas pocas cosas.

sábado, 1 de mayo de 2010

Cambié la noche por el día, por si los sueños me persiguen y no apareces tú.




De colores pinto el cielo para bailar debajo de cada farola que inventamos... ¿Te acuerdas cuando me decías que fuese al sur a buscar la vida que no encontraba? Y la encontré contigo, a mi lado y al tuyo, al lado del viento que se calmó cuando dejó de entender. Porque entiendo que no hay malos ni buenos, solo hay.

Debemos pensar que todo pasa, y que si estamos locos es porque pensamos subir alto, y así elevarnos sobre la vida que no tenemos, como cuando suena una guitarra, como cuando el sol de la primavera se cae lento, como cuando sigo manchando las hojas con letras... Con letras sin sentido