Hay un momento para todo. Hay ocasiones en las que conoces todo dolor, porque quizás es el que lloran tus ojos. Y quieres gritar. Gritar hasta quedarte sin voz.
Odias reflejarte en el espejo, das pena. Es como si... te compadecieras de ti misma, y te ahogas. Te ahogas en los charcos, te tropiezas en lo más llano del suelo, te caes. Es incómodo incluso respirar.
Sabes que tienes una vida vacía, ocupas un lugar que realmente está vacío, tus días yacen apagados, te hundes en abismos que ni siquiera tú conoces y estás rodeada de, en fin, eso, vacío. Nada más.
En cambio, otras veces, amaneces riéndote de todo, incluso de tí misma. Te encanta mirarte en el espejo. Esta vez si gritas, es de euforia, y nadas en los charcos donde antes te ahogabas. Respiras con soltura, sientes que tu vida puede estar llenándose y cobrando algo de sentido, y entonces, te da por pensar. Sabes que algo está pasando. Te enamoras...
Sí, te enamoras. Entonces crees que has cometido el error de tu vida, que debes estar equivocándote, que se acerca el apocalipsis, que el mundo se está acabando, es el fin. Pero no. Te das cuenta de que el apocalipsis hubiese sido no descubrir lo que ahora sientes y que el mundo se acaba si él se marcha. Si se marcha y no vuelve.
En ese mismo instante es cuando reconoces que abres los ojos simplemente para verle de nuevo y los cierras imaginándole. Y que cuando miras, solo lo haces en dirección a sus ojos.
Así es. Y lo cierto es que te encanta verle respirar aunque nunca se lo digas. Adoras observarle cuando él no sabe que lo haces, cuando vigilas sus gestos, su expresión, su cara, su perfección inhumana.
Te giras y nunca sabes por donde aparecerá otra vez. También te encanta, aunque tampoco se lo digas. Pero lo mejor es como sonríe y el tacto de sus manos. Es increíble y abrumador. Fascinante.
Deberías pedirle más besos a menudo, por si alguna vez resultan ser pocos. Deberías recordarle todo lo que le deseas a cada minuto, pero el día no consta de tanto tiempo como el que necesitas para hacérselo entender.
Sí, lo sé. Me he enamorado y es el fin del mundo, pero ojalá el mundo acabase así todos los días...
domingo, 7 de junio de 2009
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1 Gritos al vacío :
Publicado por tercera vez en internet xD
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lugares donde gritar.