Cierra los ojos
y escucha en la oscuridad
cómo resuenan las cajas de música,
inténtalas parar.
Inténtalo si quieres,
o inténtalo si puedes.
Hay cajas de música
difíciles de parar;
algunas resonarán toda tu vida
o quizás toda tu muerte,
según te acompañen
o te atormenten.