martes, 12 de junio de 2012

Ciudad de hueso.

- Entonces, ¿no crees en Dios?
- Mi padre creía en un Dios justo. "Deus volt", ése era su lema: "Porque Dios lo quiere". Era el lema de los cruzados, y partieron a la batalla y los masacraron, igual que a mi padre. Y cuando le vi allí, muerto en un charco de su propia sangre, supe entonces que yo no había dejado de creer en Dios. Simplemente había dejado de creer que a Dios le importáramos. Puede que haya un Dios y que no lo haya, pero no creo que tenga importancia. En cualquier caso, estamos solos.